jueves, 14 de mayo de 2015

Otras conservas de pescado

Además del secado, ahumado y salazón (ver entrada) se utilizan otras técnicas para conservar los recursos alimenticios obtenidos de la pesca. Son las siguientes:

Refrigeración.- Consiste en mantener el pescado a temperaturas entre 0º y 4º C, desde su captura hasta su cocinado. La duración depende del tamaño y la grasa de cada especie. Sardinas y boquerones duran tres días. Merluza y bacalao se conservan 15 o 20 días. Emperador (pez espada) hasta 24 días.
La manipulación doméstica debe tener en cuenta requisitos tales como (si no se ha realizado en la pescadería) eviscerar, escamar, eliminar la cabeza, lavar, secar y guardar en recipiente cerrado dentro de frigorífico entre 2 y 4ºC de 1 a 2 días, no mas.

Congelación.-
Respecto a la congelación industrial, debemos conocer que se puede realizar en el barco o en tierra, que la calidad del producto depende de factores tales como la frescura del pescado, la rapidez del proceso y la temperatura.
La mejor calidad se consigue bajando la temperatura a -5ºC en menos de 2 horas, bajándola a -20ºC hasta la total congelación y conservando a -25ºC, en envases adecuados o bien sometidos a glaseado (inmersión en agua fría del pescado recién congelado, para que se forme una capa de hielo que lo proteja).
Las pescados mas adecuados para este método son los blancos y delgados (gallo, fletán) que pueden conservarse hasta 6 meses.
Los blancos gruesos (bacalao, merluza) o los grasos (salmón) no son adecuados porque pueden perder el atractivo de su carne en láminas. Los pescados azules se conservan un máximo de 3 meses porque se pueden enranciar.
La temperatura de conservación en el comercio y en el domicilio debe ser al menos -18ºC
Para la congelación doméstica hay que tener en cuenta los mismos requisitos que para la refrigeración antes de guardar en el frigo. Además, el congelador tiene que ser de 4* o 5* (estrellas) para poder mantenerlo a -18ºC.
Se recomienda congelar poca cantidad de alimento a la vez, para evitar la fluctuación de la temperatura, bajar la temperatura al mínimo unas 3 horas antes de introducir los alimentos y mantenerla hasta 24 horas después, cuando ya se podría regular a -18ºC.
Conservar porciones o raciones que se vayan a cocinar a la vez; para no descongelar mas que lo necesario.
Empaquetar en envoltorios transparentes para reconocer el contenido. Si no se distingue bien, etiquetar el paquete. En los dos casos es conveniente poner la fecha.
Para descongelar, el mejor sistema es pasarlo del congelador al frigo con 24 horas de antelación. Sobre todo si el producto lleva congelado mas de 30 días.
Otra alternativa es usar el microondas para necesidades urgentes o cocinarlo sin descongelar (según recetas).
En el caso de congelación doméstica para poco tiempo (menos de 30 días), se puede descongelar a temperatura ambiente con 12 horas de antelación.

Escabeche.- Es un método de conservación por medio del vinagre y la sal, lo cual aumenta la acidez y disminuye el agua del pescado, dándole una textura y sabor característicos y reduciendo los agentes patógenos.
Se puede hacer en frio y en caliente. El primero consiste en inmersión durante 72 a 96 horas en salmuera con vinagre, precedido de una congelación a -18ºC durante 72 horas para eliminar el riesgo de contaminación por Anisakis y complementado con refrigeración. El caso típico son los boquerones en vinagre.
El escabeche en caliente (bonito, atún, sardinas, agujas, caballa) consiste en un adobado con sal, vinagre y condimentos; seguido de envasado al vacío y tratamiento con calor.

Envasado.- Consiste en conservar el pescado en recipientes de metal (latas, botes) o vidrio (frascos, tarros) mezclado con aceite vegetal o vinagre, los cuales suelen incorporar aderezos, condimentos, aromáticas y/o especias; o bien extraer el aire del envase y sustituirlo por una mezcla de gases.
Hay tres métodos que reciben el nombre genérico de “conservas”, “semiconservas” y “en atmósfera modificada”, atendiendo principalmente al cuidado que precisan y a su duración.
Las conservas se realizan sometiendo al pescado a temperaturas por encima de los 100ºC con el fin de esterilizarlo antes de envasar herméticamente (latas, botes). Se utiliza especialmente para conservar pescados grasos (bonito, caballa, melva, sardina, aguja) y mariscos bivalvos (mejillón, almeja, berberecho, navaja) y cefalópodos (pulpo, calamar). No precisan refrigeración ni congelación, aunque conviene mantenerlas en ambiente seco a temperatura media. Su duración puede oscilar entre 3 y 5 años.
Las semiconservas se realizan sin esterilización a alta temperatura. Se utilizan envases de metal (latas) o vidrio (frascos, tarros) cerrados herméticamente al vacío, para conservar filetes de anchoa o huevas de pescado principalmente. Su duración es mas limitada (indicada en el envase) y deben mantenerse refrigeradas.
La atmósfera modificada consiste en extraer el aire del envase y sustituirlo por una mezcla de dióxido de carbono y nitrógeno lo cual permite controlar las reacciones químicas, enzimáticas y microbianas y prolongar el tiempo de conservación del alimento hasta cinco veces mas.


Secado, ahumado y salazón



Diversas maneras hay, de elaborar y/o conservar los alimentos para hacerlos mas gustosos y/o retrasar su consumo, prolongar su duración y evitar su deterioro.

Desde tiempos antiquísimos se conoce el método de la salazón. En China, en el Egipto de los faraones y en Canaan (Fenicia), pueblo citado en La Biblia, asentado en la costa oriental mediterránea hace mas de 52 siglos (3.200 años a. C.)
Los fenicios colonizaron todo el mar Mediterráneo hasta mas allá del estrecho de Gibraltar, llegando incluso a las costas de Bretaña e Islas Británicas hacia el norte y hacia el sur a lo largo de la costa noroccidental de África; estableciendo asentamientos y factorías a lo largo de toda la costa mediterránea promoviendo el comercio de sus productos manufacturados (madera de cedro, muebles de ébano, objetos de cristal, armas, joyas, piedras preciosas, telas, tintes, perfumes, condimentos, vino, aceite y conservas), y adquiriendo en Occidente en viajes de retorno; oro y marfil de África, plata y plomo de Tartessos o lana de Sicilia. Propagaron el cultivo de la vid y el olivo y la técnica de la salazón.
Fueron los primeros que llamaron a nuestra tierra España, que proviene de la voz Hispania que a su vez procede de la denominación fenicia i-spn-ya (que significa tierra -o sitio- de conejos, de forjadores o del norte, según autores). Para los romanos era tierra “cuniculosa” -conejera-, emitieron monedas que la representaban como una dama sentada, con un conejo a sus pies y la llamaron Hispania (H-i-span-ia).
De los fenicios aprendimos los hispanos a escribir con letras; pues fueron creadores del primer alfabeto (escritura no jeroglífica, ni silábica asociada a pictogramas; como era la escritura tartesia). De hecho el nombre alfabeto proviene de sus dos primeras letras; aleph, beth (buey, casa); que luego copiaron los griegos como alfa, beta.
Con el comercio expandieron la cultura ya que de ese primer alfabeto se derivan desde el arameo y el griego hasta el cirílico, árabe, avéstico y brahmi entre otros. También expandieron la técnica de la salazón del pescado y por ende de la carne.
Aunque se desconoce en que época concreta comenzaron a utilizar esta técnica de la salazón, se puede suponer que desde muy antiguo, dado que el territorio montañoso que ocupaban no facilitaba el desarrollo de la agricultura, aunque si disponían de grandes bosques con madera apta para la construcción naval, lo cual propició su dedicación a la mar; antes como pescadores que como comerciantes. Es fácil suponer que los excedentes de pescado, estimularan el interés por conservarlos y comerciar con ellos.

El origen de la conservación de los alimentos se remonta a la desecación natural.

Comparado con todo el tiempo que los hombres viven en La Tierra, es relativamente reciente el conocimiento de las causas que propician la conservación. Sin embargo, es antiquísimo el hecho cultural. Es de suponer que los primeros hombres que la practicaron, acaso la descubrieran por observación y deducción; al constatar el hecho de que los frutos expuestos al sol se secaban; y que secos, no se estropeaban tan pronto como los frescos.
Ellos no conocían la causa. No sabían nada de bacterias, hongos o levaduras ni de que son causa de la putrefacción, ni que se desarrollan en un medio húmedo. El hecho era que los frutos secos duraban. De encontrarlos secos en la misma planta que los producía y observar que los encontraban en la parte expuesta al sol; pasarían a exponerlos intencionadamente al sol, u otra fuente de calor.
Por otro lado, en parte por la observación de los animales, a los que veían lamer algunas piedras concretas; por imitación y/o curiosidad, debieron también probarlas y descubrir que poseían ciertas propiedades “mágicas”: eran saladas. Y les gustaba lamerlas.
Quizás, ellos que también eran animales, sentían la inclinación natural e instintiva de lamer aquellas piedras, para probar su textura, consistencia y sabor; que dicho sea de paso, eran atractivas porque brillaban. Y brillaban porque contenían cristales.
El hecho fue que el hombre descubrió el sabor salado y que este sabor le despertaba el apetito. Acaso ya lo hubiera descubierto antes, al acercar sus labios a la cara de su pareja en un día caluroso y comprobar que la piel, húmeda por el sudor, tenía un sabor salado que le gustaba. O al lamerse las heridas, también instintivamente, y comprobar que la sangre también tiene un gusto salado.
Esas piedras brillantes y saladas y/o el descubrimiento casual del suelo blanco encontrado en lechos de lagunas o marismas desecadas, que también les llamaría la atención y también probarían; despertarían el deseo de hacerlas suyas. De recogerlas y guardarlas.
Siguiendo con las especulaciones, podemos suponer que -puesto que la sal era sabrosa- los primitivos humanos guardasen juntos sus alimentos y sus “mágicas” sabrosas piedras, acaso con el fin de que los alimentos se “contagiaran” de las propiedades de las piedras; o que las depositaran sobre aquella tierra blanca formada por pequeños cristales brillantes y salados que habían hallado en la proximidad del mar, con el mismo fin. Y descubrieran que ademas de hacerse mas sabrosos, los alimentos duraban mas tiempo sin estropearse.
Para entonces, o acaso poco después; ya habrían descubierto el fuego. Igualmente, observando los efectos de un rayo en algún tronco o relacionando el incendio de una pradera con la tormenta precedente que arrojaba rayos de fuego desde el oscuro cielo. También querrían poseerlo. Y cuando descubrieron como “transportarlo”, lo llevarían a sus refugios y lo protegerían para no perderlo. El fuego mantenido, ahumaría la cueva o refugio donde también guardaban los alimentos. Comprobarían que, expuestos al humo, los alimentos adquirían un nuevo sabor y que se secaban por efecto del calor del fuego y del propio humo. Y que secados de esta manera, también duraban mas tiempo.

El secado, el ahumado y la salazón; son técnicas que se remontan, pues, a la edad de piedra; al menos a la época en que vivió, en Asia, el Homo Erectus, presunto descubridor del manejo del fuego, en el Pleistoceno Calabriense, de cultura Paleolítica inferior; hace mil ochocientos milenios o 1,8 millones de años. Con estas cifras, no tiene mucha importancia una variación equivalente a los dos milenios que va durando nuestra Era.

Estas tres técnicas consisten en extraer el agua de los tejidos de los alimentos, para impedir el desarrollo de bacterias, hongos y levaduras que proliferan en ambiente húmedo y propician su descomposición.

El secado suele aplicarse a frutas (uvas, dátiles, higos); frutos (tomate, pimiento); bulbos (ajo, cebolla); hongos o setas, cereales, pescados y carne. Consiste en extraer el agua por evaporación.
Modernamente, el secado también se realiza por liofilización, método que consiste en congelar el producto para extraer el agua congelada por sublimación (paso directo de sólido a gaseoso).

El ahumado suele utilizarse para desecar carne (cecina, jamón); pescado (salmón); embutidos, quesos, condimentos (pimentón, sal) y/o transferirles aromas y sabores (te, cerveza, güisqui).
Puede realizarse de dos maneras: ahumado en frio o ahumado caliente. En el primer método no se superan los 30º C. Puede durar desde 24 horas de humo continuo a varios meses de humo esporádico o intermitente (cuando se enciende fuego para otras necesidades). El ahumado caliente se realiza en un rango de temperatura entre 60ºC y 75ºC y su duración depende del alimento que se pretenda ahumar, de los olores y sabores que se le quieran transmitir y del grado de humedad que se desee preservar.


La salazón es un procedimiento que se utiliza para conservar alimentos, aumentar y/o modificar su sabor e inhibir el desarrollo de microorganismos como bacterias, levaduras o mohos; por medio de una deshidratación parcial. Se usa principalmente para conservar carne (cecinas, jamones) y pescado (bacalao, atún, arenque). Aunque también puede usarse para conservar fruta y verdura, pero no es muy frecuente hacerlo.

El método tiene dos variantes que consisten en rodear el trozo de alimento con sal sólida o con salmuera (sal disuelta en agua).
El primero es el mas utilizado por la industria chacinera. El segundo es mas adecuado para uso doméstico; porque requiere menos sal, permite impregnar por igual toda la superficie y facilita el aporte de sabores exclusivos, disolviendo en agua los ingredientes preferidos. Para conservar el pescado se utilizan ambos; bien uno o bien otro; o el uno seguido y complementado por el otro.

Con sal granulada.- Primero se frota toda la superficie de la pieza con sal, luego se deposita en un lecho de 1 cm de sal y se cubre con otra capa de sal de 1 cm; colocando encima un peso que lo comprima; manteniendo esas condiciones durante un tiempo equivalente a día y medio por kg de peso de la pieza. El agua que sale, se elimina por un reguero al efecto.

En salmuera.-La pieza se introduce en un baño de agua salada, durante un tiempo similar al método “en seco”, que depende de condiciones como el nivel de concentración de sal en el agua, el grado de salado que se quiera dar a la carne, el peso de la pieza que se quiera salar y el porcentaje de grasa de la pieza. Al cabo de ese tiempo, se saca del baño y se comprime poniendo peso encima para que suelte el agua que contiene.

En ambos métodos, se puede añadir a la sal o al agua, otros condimentos; con el objeto de transmitir al alimento su sabor, su perfume o su capacidad antiséptica.

Los dos métodos se complementan con un cepillado o ligero deslavado, seguido de:

Adobo.- En la industria se efectúa a la vez que la salazón. En elaboraciones domésticas, después de la salazón se impregna la superficie con adobos que, además de otros condimentos, contienen pimentón; ya que éste aderezo protege la pieza por ser antiséptico y repelente de insectos.
Oreado.- Por leve corriente de aire en condiciones ambientales determinadas que básicamente consisten en temperatura fría (4ºC) y humedad alta (90%) durante 1,5 a 2 meses.
Asentamiento.- En esta fase, que puede durar de 2 a 3 meses, se cambian las condiciones ambientales: la temperatura asciende hasta unos 18ºC y la humedad desciende hasta 55% aproximadamente mientras la sal reacciona con la grasa, se difunde y penetra hasta el interior.
Maduración y sudado.- En esta fase que dura de tres a seis meses, cambia la estructura interna de la carne: las proteínas se transforman en péptidos y aminoácidos que se traducen en terneza y sabor; y los lípidos generan ácidos grasos libres que proporcionan aromas. La grasa se introduce en el musculo, se expande y exuda. Se realiza en estancias con ambiente regulado a unos 22º.
Curación.- Este proceso se realiza en bodegas o estancias adecuadas para mantener una temperatura (18ºC) ligeramente mas fresca que en la fase anterior. Su duración depende de la calidad de la pieza, detectada al inicio del proceso: punto de sal, cantidad de grasa, olor, textura, etc. Puede durar de 12 a 24 meses y requiere atención y cuidado permanente.

El ahumado se puede combinar con alguna fase de salazón o del secado según se trate de elaborar cecina (con carne de bovino, caprino, ovino, equino o caza), curar piezas de porcino obtenidas con la matanza doméstica o curar el pescado.

sábado, 18 de abril de 2015

Despiece del ovino

La carne de ovino según la edad del animal se clasifica en...

Lechazo o cordero lechal: animal alimentado sólo con leche materna. Se sacrifica entre los 21 y 35 días. Es la carne de ovino más apreciada. Tierna, de sabor suave, de color blanquecino y con muy poca grasa. Se consume generalmente asada.
Recental o ternasco: cordero alimentado con leche materna y pienso. Se sacrifica antes de los cuatro meses. La carne tiene ya un color más rojo y es menos tierna. Tiene mayor olor y sabor.
Cordero de pasto, de Pascua o pascual : Se sacrifica entre los 4 y 6 meses. Tiene un sabor mas fuerte.
Oveja y/o carnero: Se sacrifica a partir del primer año de vida. No se consume con frecuencia. Se prepara a la plancha, en guisos o cocidos.




Categorías, piezas usos culinarios de la carne de ovino.

Categoría extra:
Chuletas de centro, de riñonada y de aguja se encuentran en esta categoría. Las de riñonada se presentan con las vértebras lumbares. Las de centro se obtienen del pecho, incorporan las costillas y se denominan chuletas de palo y las de paletilla o aguja son las que se obtienen con las 5 primeras vértebras cervicales. Se pueden hacer a la parrilla o a la plancha, pero quedan mejor fritas en aceite de oliva, porque la chuleta sale entera (en la parrilla o plancha, se desprenden los trozos que se pegan al metal).
Categoría primera
Pierna, silla  y barón. (cuando las dos patas traseras van unidas por la silla, la pieza completa se llama barón). Se suelen asar aunque también están deliciosas en parrilla o en brochetas. También va muy bien en guisos y estofados o incluso para la extracción de filetes (chuletas de pierna con el hueso en medio al modo del ossobuco para freír.
Categoría segunda
Paletilla o pata delantera del cordero. Tiene una carne muy jugosa y tierna. Se suele servir asada entera o troceada en menestras y estofados.
Categoría tercera
En esta categoría encontramos piezas de calidad desigual:
Falda o barriga. Parte situada en los flancos. Muy apreciada por su sabor. Se prepara al horno con rellenos o en menestras y estofados. Es una parte exquisita del asado.
Pecho Generalmente se adquiere deshuesado y en trozos para mechar y asar.
Pescuezo o cuello. Se adquiere con hueso y se suele usar en la preparación de guisos y sopas. También asado como parte de media canal o de un cuarto delantero, resultando una de las partes mas jugosas.

Despojos o casquería. (Entrañas y partes periféricas).



Asadurilla, asadura (en Aragón, coladilla) Conjunto formado por el hígado, corazón, bofe o pulmón, laringe, tráquea y esófago. Se consume en guisos.
Hígado. Es una de las partes del ovino con más demanda comercial. Tiene un gran valor nutritivo y es de fácil digestión. Se prepara troceado o fileteado en guisos y fritadas.
Corazón. Parte principal de la asadura. Muy tierno. Para guisar encebollado en trozos o filetes.
Mollejas, lechecillas. Glándulas de la garganta adheridas al corazón que con el crecimiento del animal desaparecen. Plato exquisito al ajillo o a la plancha.

Cabeza. Se adquiere partida en dos mitades simétricas, para servir asadas. Resulta una exquisitez de la que se saborean los sesos, la lengua y la carrillada con las orejas y el morro.
Carrilladas. Los laterales de la cabeza, con hueso. Para freír aliñadas con ajo, perejil y vino blanco o asar.
Lengua. Se toman asadas o estofadas después de escaldar la piel.
Sesos. Se blanquean (hervor corto a modo de escalfado) y se sirven rebozados y fritos en trozos o en láminas. Salados o dulces. También en tortilla. Es conveniente para los niños por sus vitaminas B-5 y B-12.
Riñones. Son muy sabrosos y se preparan guisados, fritos o a la plancha. Solos o en brochetas.
Estómago o panza (callos) Tripa de cordero de forma irregular, consistencia firme y rugosa, de color beige, rosado o grisáceo. Se cuece antes de guisarlo. Plato típico de Madrid.
Gallinejas, coronas, o tripas. Intestino delgado. Se emplea sobre todo en la elaboración de embutidos. También se preparan troceadas -después de cocidas- se toman fritas. Formando un ovillo para asar al horno se toma entero o en rebanadas a la plancha . Plato típico de Cuenca con el nombre de zarajos.

Entresijos. Intestino grueso. Para freir. Plato castizo de Madrid.

Criadillas, turmas. Testículos. Para filetear, empanar y freír.

Manos, manitas o patas (pezuñas sin uña) Se adquieren peladas y limpias. Se preparan guisadas en salsa o cocidas para rebozar y freír.

Rabo. Para confeccionar un plato, se precisa una buena cantidad. No tiene mucho valor en la cocina ya que es casi todo hueso. No obstante, se puede guisar.




jueves, 19 de marzo de 2015

Despiece del porcino


Categorías, piezas (gourmet) y usos culinarios de la carne y las entrañas del cerdo 

EXTRA
Solomillo.-Es una de las piezas más apreciadas del cerdo.
Se puede hacer a la brasa, frito y asado. La punta se utiliza para pinchos.

Cinta de lomo.- Es magra pero gustosa. Es una de las más apreciadas del cerdo.
Asada o rellena, frita y a la brasa.
PRIMERA
Chuleta de lomo.- Es la cinta de lomo con hueso. Suelen comerse fritas o a la brasa.
Maza trasera.- (Jamón sin hueso).- Asado, frito, a la brasa y rebozada.


PIEZAS GOURMET

La presa de cerdo ibérico, es una pieza que se encuentra junto a la paleta, adosada a la escápula y forma parte del cabecero del lomo. De cada animal se extraen dos presas de unos 500 a 700 gramos de peso. Tiene una forma ovalada, con mucha infiltración de grasa. Se puede elaborar casi con cualquier método de cocción, tanto entera como fileteada, a la plancha, a la brasa y al horno. Es mas sabrosa con cocciones cortas. 
El secreto (o cruceta) de cerdo ibérico es un corte que se localiza entre la paletilla y la panceta, en la región interna, forma parte del extremo superior de la falda, próxima al cabecero del lomo se dice que tiene forma de abanico y suelen ser piezas de unos 150-200 gramos. Es una de las piezas más grasas y sabrosas, es poco atractiva a la vista, el corte no es muy regular y tiene grasa entreverada. A la plancha, a la brasa.
La pluma extra de cerdo ibérico es una pieza de forma triangular alargada con un peso de 150 a 200 gramos que se obtiene de la parte anterior de la cinta de lomo, en su unión con el cabecero. Su carne es muy tierna, jugosa por su equilibrio entre carne y grasa. Indicada especialmente para preparar a la plancha o brasa. 
La pluma de 1ª de cerdo ibérico es una pieza que se extrae del cabecero, al lado de la presa. Tiene forma mas corta y ancha que la pluma extra y un peso de 200-250 gramos. Exquisita, muy jugosa y tierna por su gran infiltración grasa. Ideal para cocinarla a la plancha o guisada.
La carrillera o carrillada de cerdo ibérico es una pieza constituida por los músculos maseteros de la cabeza, se encuentra en la parte exterior de las mandíbulas. Carne muy melosa, magra, sabrosa, gelatinosa, con veta de grasa. Se utiliza para guisos, asada y a la brasa. Tiene forma redondeada y un peso entre 125-175 gramos.
El abanico de cerdo ibérico es una pieza que se extrae de la parte posterior del cabecero, debajo de la costilla. Cada pieza pesa 200-250 gramos. Es carne muy jugosa y tierna, ideal para asar. 
La plumilla de cerdo ibérico es una pieza con abundante grasa entreverada que se extrae del cabecero del lomo al lado de la presa. Tiene forma de filete. Para preparar a la plancha o brasa.
Los caprichos de cerdo ibérico son dos piezas, que están justo al lado de las carrilleras, igualmente adosadas al hueso maxilar, en el interior de la cabeza. Son mas pequeños que las carrilleras. Son redondeadosPesan unos 50 gramos. Se saborean mejor guisados.
El lagarto de cerdo ibérico es una tira de magro con grasa muy jugosa y apreciada. Se encuentra entre el espinazo y el lomo. Para plancha, barbacoa o freír.
Las delicias de cerdo ibérico son tiras de carne intercostal o costilla deshuesada. Es la carne que se obtiene entre costilla y costilla. Carne grasa y muy sabrosa. Ideal para plancha, barbacoa o guisado. Cada tira pesa unos 60 gr. 
SEGUNDA
Chuleta de aguja.- Es la cabeza del lomo con hueso.-Resulta más melosa debido al alto contenido en grasas.-Fritas y a la brasa.
Cabeza o cabecero de lomo.- Es la carne magra que se obtiene de la parte del cuello. Tiene bastante grasa.-Frita, asada, para guisos y para hacer carne picada.
Maza delantera.- (paleta sin jarrete).- Es la carne de la paletilla deshuesada.-Se utiliza para freír, asar y a la brasa.
TERCERA
Costillas.- (carnudas, peladas y de tiras).-Es la punta de la costilla que se caracteriza por tener poco hueso y mucha carne con infiltraciones de grasa.-Sirve para guisos, cocidos.
Falda del costillar.- Guisos y a la brasa.
Falda de la paleta.-Guisos y relleno.
Panceta.- Es la parte externa del vientre del animal, formada por grasa con alguna cinta de carne magra.- Frita o a la brasa.
Codillo o jarrete.- Es la parte de la pata entre la pezuña y el jamón o la paletilla.Asados, estofados o en cocidos
Careta.-Pieza grasa con muchos tegumentos, principalmente en la oreja. Apreciada por ser muy gustosa y por su textura crujiente después de cocida.Excelente a la brasa o frita.
Papada.-Es una pieza que contiene buena proporción de grasa. Se utiliza para cocido y a la brasa.
Patas o manitas (pezuñas).- Son muy gelatinosas, no contienen grasa. Cocidos, guisados. 
Rabo.- Pieza con mucho hueso, sabrosa y melosa, poco apreciada. Guisos.
Tocino.- (No se comercializa como tal. Se descorteza y se vende para fabricación, principalmente de embutidos) Es la capa de grasa que recubre el dorso del animal. Normalmente destinada a la obtención de mantecas. Se utiliza para mechar carnes para guisos y cocidos.
SIN CLASIFICAR
Despojos o casquería 
(vísceras, entrañas y piezas periféricas)
En este grupo hay piezas que, como carrilleras o caprichos; algunos buenos gastrónomos consideran exquisitas. Son las mollejas, criadillas, riñones, lengua, sesos y morro.


Estas piezas (si no se indica otro procedimiento) hay que limpiarlas muy bien, quemando y raspando los restos de cerdas que conserven. 
Precisan ser lavadas y cocidas (mejor en agua con sal y vinagre) antes de confeccionar una receta mas elaborada; salvo que se hagan asadas al horno o a la parrilla. 
Careta.- Puede adquirirse con/sin orejas y/o con/sin morro. Se puede cocinar al horno, a la parrilla o -previamente cocida- en variedad de guisos.
Orejas.-Morro.-Lengua.-Carrillera.-  Guisos, fritos con/sin rebozado o un simple aliño.
Sesos.- Se lavan con agua corriente y se blanquean (hervor de dos minutos) antes de retirar la telilla que los envuelve. Freir en trozos o rodajas. Solos o con huevos -revueltos, tortilla-. Se toman salados o dulces (recomendados para la infancia)
Asadura.- Es el conjunto formado por el corazón, hígado, bofe (pulmones), tráquea, laringe y esófago. Para cocinarlo se separa el hígado y el resto se cuece 1/2 hora el corazón y 3/4 hora lo demás. Guisos. Frituras.
Hígado.- Se deslava con agua corriente y se trocea (para guisar) o filetea (para freír).
Criadillas.-Riñones.- Se lavan con agua corriente, se cortan en rodajas de 1 cm de gruesas y se introducen en agua con sal y vinagre, dentro de una olla que se pone a fuego medio y se cuece hasta poco antes de comenzar el hervor. Guisos y frituras.
Pajarilla (bazo).-Mollejas.- Lavar, cocer  30 minutos. Guisos y frituras.
Cuajar (estómago).- Se lava y se cuece en agua con sal y vinagre. Se trocea para guisar -a veces con oreja y/o morro troceados-. Son los callos de cerdo.
Intestinos o tripas.- Aunque es muy raro, también se pueden cocinar. Es raro por dos razones: porque se utilizan para hacer embutidos (la mas importante) y porque el proceso de limpieza es tan laborioso que, una vez limpias, es preferible hacer embutidos para consumir frescos, cocidos, fritos o para adobar, curar y conservar. El proceso de limpieza y lavado se describe aparte. Para cocinarlas (después de limpias, se salan y se conservan en frigo o congelador, según el tiempo que se quiera esperar) se ponen a remojo 24 horas, se deslavan y se cuecen 1/2 hora. Se pueden acompañar con patatas y verduras.
Patas, manitas (pezuñas).- Rabo.- Piel.- Chamuscar, raspar, lavar y cocer 1/2 hora en agua con sal y vinagre. Luego guisar, asar o rebozar y freír. (Antes de freír la piel, asarla en el microondas hasta blanquearla -ver receta-). 
Espinazo.- Lavar, aderezar con sal y orégano y reservar  macerando 24 horas en el frigo. Luego cocer 2 horas en agua con sal, cebolla, ajo, laurel, pimiento y pimentón; antes de añadir otros ingredientes como patata y/o verdura; continuar la cocción 1/2 hora mas.
Huesos de las patas.-Esternón.- Se utilizan para hacer caldos. Cocido prolongado.
Sangre.- Se adquiere ya cocida. Para freír o guisar.
Manteca.-Grasa blanda.- Se funde entre 26 y 30º C. Se usa para repostería (mantecados, polvorones, perrunillas, etc), para embutidos como la morcilla de Burgos, conservar embutidos en orzas o tarros completando el volumen con manteca, hacer paté ("pringá" andaluza, manteca "colorá", "cachuela" extremeña), untar asados y freír carnes.